Ya saltan 
        los tanques 
        por el ojo de la aguja 
        y el petróleo entra 
        a la Casa Blanca 
        en la cabecita diminuta 
        del ejecutivo. Y trotan 
        agujas para pinchar sacar 
        información de a galope 
        globalizando el absurdismo. 
      El 
        cielo seguirá cerrado 
        hasta que el búho reviente 
        hasta que se vea la luna 
        atravesada de lechuzas 
        hasta que este ismo 
        operación de terror 
        sin fronteras 
        caiga sofocado 
        por las astas unidas. 
      El ejecutivo 
        ha dictado 
        un nuevo requerimiento: 
        si no están con nosotros 
        les haremos la guerra 
        si no confiesan 
        lo que pensamos que saben 
        saldrán los colmillos del perro 
        y serán electrizados 
        como bombillos en capuchas 
        como medialunas en cruz. 
      Galope 
        absurdo 
        que se desboca 
        con sus vanguardias 
        acorazadas de portaviones 
        y camarógrafos invisibles
 
         
        Ya saltan los tanques 
        por el ojo de la aguja 
        y el petróleo entra 
        a la Casa Blanca 
        
y el cielo cubano 
        sigue indiferente 
        desplegando sus banderas. 
         
          
       
         
          
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